Vilabella – La plana alegre
No os perdáis: el Museo-Pinacoteca Romà Comamala y el Museu del Camp, situado en el antiguo Convento de las Hermanas Dominicas; las capillas votivas; Cal Cristí, el casal conocido como "el Castell"; la vicaría, a tocar de l'Església Nova de Sant Pere, y una excursión por el río Gaià.
El Museo-Pinacoteca Romà Comamala, situado al antiguo Convento de las Hermanas Dominicas (s. XIX), acoge una colección de pintura religiosa del siglo XVI hasta la actualidad recopilada por Romà Comamala, párroco de Vilabella (1964-2000). Este museo es único en la comarca. Del antiguo Convento donde está situada la pinacoteca todavía se conserva la gruta de la Virgen María de Lourdes. En el mismo edificio está el Museu del Camp, que acoge una muestra etnológica de herramientas, enseres y mobiliario relacionado con el campo.
Las calles de Vilabella tienen una joya singular: las capillas votivas dedicadas a Sant Antoni, Sant Joan, Sant Roc, Sant Magí, Mare de Déu del Roser, etc. Pasead por el municipio y entrad en l'Iglesia Nueva de Sant Pere. Justo al lado encontraréis la antigua vicaría, un edificio de planta irregular de grandes dimensiones. Si hacéis la reserva en el Ayuntamiento, podréis descubrir los museos y las capillas votivas con una visita guiada.
Can Cristí (siglos XVI-XVII) es una casa solariega privada conocida como "el Castell" (BCIN). En el interior destaca el patio con la escalinata en ángulo que conduce al piso superior, que da a una gran sala.
Os recomendamos que hagáis una ruta circular de cinco kilómetros por el río Gaià. Empieza en el camino de Salomó y sigue por los Set Ponts (las pasarelas sobre el río), el Molí del Mig, las cuevas del Gatell y el camino del Molinet. En las afueras de la villa se encuentra una área de picnic, denominada el Terra Blanc, bastante desconocida. También podéis hacer la ruta guiada correspondiendo si la reserváis en el Ayuntamiento.