No os perdáis: el Castell o casal de los marqueses de Vallgornera, un imponente edificio señorial; la iglesia parroquial de Sant Pere, levantada en el siglo XVII en honor al patrón del pueblo y, en mayo, la Feria Medieval.

El Rourell es el municipio más pequeño de la comarca del Alt Camp. Está rodeado de algarrobos, viñas y olivos. El topónimo es un derivado de ‘roble’, un árbol que veréis reproducido en el escudo del pueblo. Originariamente estaba integrado en el término del Codony. El Rourell, en el siglo XII, fue sede de una subcomanda templaria que dependía de la comanda de Barberà de la Conca, que tenía otra subcomanda en Vallfogona. En la segunda mitad del siglo XII, se añadió la de l'Espluga de Francolí. Hay que suponer que un castillo, más o menos importante, y una iglesia ya existían en aquel tiempo.

El Castell del Rourell, casal de los marqueses de Vallgornera, es un edificio señorial bien conservado. Supuestamente originario del siglo XII, fue reconstruido en el siglo XVII y, posteriormente, en el siglo XIX, se reformó y se le dio el aspecto actual. Destacan las ventanas coronellas (ventanas altas y estrechas con una pequeña columna en el centro entre dos arcos) y la puerta adovelada. En el interior, la entrada, las caballerizas y el patio evidencian un origen noble. Es de propiedad privada, pero se puede visitar con reserva previa.

La iglesia parroquial de Sant Pere, del siglo XVII y en honor al patrón del pueblo, se supone que fue construida sobre una del siglo XII.

Cada diez años, en el mes de octubre, el municipio celebra la Fiesta del Sagrado Corazón. Se guarnecen las calles y plazas y el acontecimiento reúne visitantes de todas partes. La última edición se celebró el 2016.