Los Xiquets de Valls
Los Xiquets de Valls
Valls es el km 0 del mundo de los castells, donde todo empezó. Pero la historia explica que las colles de Valls siempre se han nutrido de castellers de toda la comarca para elevar sus torres humanas. En la comarca también están los Nens d'Alcover, colla que se ha tomado una temporada sabática, pero que continúa haciendo grande el mundo casteller. Es por estos motivos que podemos decir que Valls es el km 0 del mundo de los castells y el Alt Camp su fuerza.
Valls, Km 0 del mundo casteller
Para encontrar los orígenes de esta tradición consustancial a la ciudad de Valls, hay que remontarse a finales del siglo XVII y enmarcarla dentro de otras expresiones populares, como los cortejos ceremoniales en que participaban bailes, entremeses, representaciones y músicos.
Concretamente la génesis de los castells la encontramos en la torre final del baile de Valencianos, inicialmente procedente del País Valenciano y fosilizado en la Muixeranga de Algemesí. Llega el Camp de Tarragona donde a finales del siglo XVIII alcanza los seis pisos de altura. La evolución de estos primitivos castillos hasta la manifestación popular que hoy conocemos tuvo lugar en Valls, donde desde principios del siglo XIX se documenta la existencia de dos grupos de castellers rivales. Es por ello que la ciudad es considerada cuna de los castells y la plaza del Blat, donde actualmente actúan la Colla Joves y la Colla Vella de los Xiquets de Valls, es el kilómetro cero del mundo casteller.
Progresivamente la técnica de los castells se perfeccionó para crecer en altura. En 1819 se documentan los castells de ocho pisos para los dos grupos vallenses, Campesinos y Menestrales. Los castells pasan a ser protagonistas en las fiestas del Camp de Tarragona y del gran Penedès durante el XIX. En la segunda mitad se consiguen hitos muy importantes en la primera época de oro de los castells, cuando las collas de los Xiquets de Valls también son denominadas Muixerra o Vella -los campesinos- y Roser o Nova -los menestrales.
En 1851 localizamos el primer castillo de nueve pisos. Durante más de cuarenta años los Xiquets de Valls elevaron construcciones como el "castillo de nueve limpio desde los segundos", "torres de ocho empezando por la cúspide", "los cuatro pilares de 9" o "los cinco pilares de 8" - como bien relata el primer cronista casteller, Joan Mañé i Flaquer-; o el pilar de ocho con forro y manillas.
En 1881 llega el cénit. El cronista Ramon Roca i Vilà, en el diario La Opinión detalla, entre otros, por la Colla Nova los "3 de a 9 comunes", "3 de a 9 limpios" y "4 de a 9 comunes", y por la Colla Vella los "3 de a 9 comunes", "4 de a 9 con ayuda" y "4 de a 9 limpios", que el Diari de Tarragona explica como los "cuatro pilares de nueve sin refuerzo ni ayuda de ninguna clase", considerada la construcción que se llevó la palma. En 1883 se completa el cinco de nueve con forro por Santa Úrsula.
El siglo XX se inició con una progresiva decadencia que duró hasta 1925. En el año siguiente, la creación de nuevos grupos fuera de Valls espoleó los vallenses a lograr metas casi olvidadas, como el dos de siete y el cuatro de ocho, y coronar el tres de ocho. La Guerra Civil pronto se encargó de cortar el resurgimiento, en 1936.
A caballo de los años 40 y 50 se evidencia una recuperación progresiva que alcanza el punto álgido, con el tres de ocho. Sin embargo, la actividad castellera, por espacio de una larga década, volverá a desfallecer.
En 1969, con la rivalidad entre la Colla Vella de los Xiquets de Valls y los Nens del Vendrell, se recuperan construcciones nunca vistas en el siglo XX como el cinco de ocho cargado, el pilar de siete y el dos de ocho, estos dos con la reinvención del forro. Por Santa Úrsula de 1981, los Xiquets de Valls empiezan una segunda época de oro al descargar la Vella el primer cuatro de nueve con forro del siglo XX y la Joves el primer cinco de ocho de la centuria. En la década de los 80 se amplían los grupos de nuevo y las áreas geográficas donde se hacen castells. La mujer se incorpora a mundo casteller y los grupos se modernizan. Se funda la Coordinadora de Colles Castelleres de Catalunya con sede en Valls.
En 1993 el panorama casteller entra en una nueva dimensión con el inédito dos de nueve con forro y manillas. Los Minyons de Terrassa lo cargan, y la Colla Vella de Valls lo descarga al año siguiente, ambas en plaza propia. Las collas inician de nuevo una progresión espectacular. Se continúan recuperando castells del XIX, como el tres de ocho levantado por debajo, y se crean de inéditos, como los de diez pisos, el tres de nueve con forro y aguja, o el dos de nueve con forro sin manillas. El número de grupos crece exponencialmente, pasando de las 26 de 1992 al centenar actual, distribuidas por todos los territorios de lengua catalana y en todo el mundo.
La declaración de los castells como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, el día 16 de noviembre de 2010 en la asamblea de Nairobi, Kenia, fue celebrada simultáneamente en Valls, ciudad donde también se había iniciado el camino de la candidatura.
Valls sumará en breve un nuevo activo con la apertura de Món Casteller - Museu Casteller de Catalunya, proyecto impulsado desde el Consorcio integrado por la Generalitat de Catalunya, la Diputación de Tarragona, el Ayuntamiento de Valls y la Coordinadora de Colles Castelleres de Catalunya . Un espacio de experiencias con la arquitectura del prestigioso estudio Varis Arquitectes, liderado por Dani Freixes, y con el proyecto museográfico del escenógrafo y museógrafo Ignasi Cristià